Durante el embarazo, se producen cambios importantes en nuestro cuerpo que afectan a la salud de nuestros dientes y encías. 

Los cambios hormonales que se producen en el periodo de gestación provocan cambios en el organismo y en especial en la salud de nuestra boca, provocando sangrado de las encías, o más conocido como gingivitis. Este trastorno es más frecuente en el tercer mes de embarazo.

Además, el aumento de dulces durante el embarazo, combinado con la aparición de nauseas o vómitos hace que la saliva esté más ácida provocando agujeros en los dientes, este trastorno es más conocido como caries dental.

¿Cómo conseguimos mantener la salud dental durante el embarazo?

1.- Mantener una correcta higiene bucal. Esta es la medida preventiva más importante. Un buen cepillado dental evita la aparición del sangrado de las encías o de caries dental. No debemos olvidar del uso regular del hilo dental y del cepillado de la lengua.

2.- Seguir una dieta sana y equilibrada. Es importante llevar una dieta rica en fruta y verduras ya que nos aportan las vitaminas y minerales que necesitamos para la buena formación de huesos y dientes de su bebé.

3.- Evitar el consumo de azúcares. El alto consumo de azucares provoca que las bacterias existentes en la placa sea más agresiva provocando ácidos que dañan el esmalte dental provocando caries.

4.- Acudir a revisiones al odontólogo para evaluar y analizar si tenemos algún problema en nuestras encías y dientes. Hay que estar en alerta si las encías están inflamadas o sensibles, si sangran o si tiene la impresión de que los dientes se están moviendo, ya que puede ser síntoma de padecer algún problema periodontal.

La presencia de estas enfermedades puede presentar un mayor riesgo de nacimientos prematuros.

Se recomienda visitar periódicamente al dentista, al menos una vez durante el embarazo, para prevenir posibles problemas en la salud bucodental y recibir orientación de los tratamientos más oportunos y detectar posibles alteraciones.

Lo ideal es que cualquier tratamiento dental se realice antes del embarazo, pero si esto no es posible, la época que se recomienda es entre el cuarto y sexto mes.

Tras el parto, es imprescindible acudir al odontólogo para que realice una revisión, evalúe el estado de la boca y remedie cualquier anomalía que se haya presentado a lo largo del embarazo.

Fuente: www.crecerfeliz.es